En este nuevo desafío en el que según no sé por cual razón intuyo que ha habido un cambio de rumbo en la elección de las propuestas diarias, me planteé varias opciones. Si irme por el término químico de Solución, elegir algo relacionado con resolver un conflicto o como en otras propuestas anteriores irme por algo que contribuya a mejorar o a evitar consecuencias negativas en el entorno.
Rebuscando en mi almacén de perolitos fotográficos me salió al paso una caja de plástico contentiva de una cantidad de baterías nuevas y/o usadas de varios tipos, la mayoría corroidas por el tiempo guardadas y con su contenido expuesto cuya existencia en ese lugar había ignorado. Lo cual me pareció una omisión además de lamentable, muy peligrosa y recordé que una de mis hijas estuvo embarcada en la iniciativa de un proyecto para el reciclaje y deposición de este tipo de material que es sumamente tóxico. Pude averiguar, por ejemplo que una sola de esas baterías planitas para relojes digitales puede contaminar 600.000 litros de agua potable.
Todos hemos leído algo acerca de las pilas, de su "poder
contaminante", del daño que hacen al ambiente, y tantas otras cosas que,
con la intención de disminuir su consumo, los grupos ecologistas se han
encargado de hacer llegar a la opinión pública.
Cuando comenzamos a estudiar el tema y leíamos algunos de estos artículos nos preguntábamos: ¿qué eran en realidad las
pilas? y, ¿por qué nadie hizo o hace nada por legislar o regular su uso
tendiendo a un consumo racional? ¿Por qué no existen, aunque más no sea,
pequeños avances concretos en la materia sobre los cuales podamos
comenzar a construir una idea de solución para este inconveniente?
Inconveniente del cual, hasta ese momento, sabíamos lo mismo que todos,
que simplemente era un problema: que contaminaban...
Estas fueron las ideas vectoras de nuestro trabajo para este día 15 y comenzar a transitar un camino de solución.
No hay comentarios:
Publicar un comentario